Parecía un día como tantos otros. Como tantos otros días en los que amanezco a las 8am para ir a trabajar. Pero ese día particularmente me había propuesto llegar temprano al trabajo considerando que desde que la oficina se mudó tengo unos 45 minutos de viaje. La lógica indicaría: si salgo más temprano, llego más temprano. Pues bien, esta proposición es absolutamente falsa si usted está esperando el 63.
Después de esperarlo 20 minutos, lo que ya no me hacía llegar tan temprano sino aproximadamente 5 minutos tarde (un margen tolerable), al fucking colectivo se le ocurre enfrentarse cuerpo a cuerpo contra la barrera de Nazca y Yerbal... 5 trenes. Sisisi leyó bien, 5 trenes. En mis 32 años de vida nunca había visto un espectáculo tal. Resultado: taxi apenas cruzada la barrera, arribo al trabajo con más de media hora de demora y casi $20 menos en mi no elevado presupuesto.
De regreso a mi tierno hogar, habiendo esperado al 63 otros 20 minutos (pasan 3 juntos cada 20 minutos, se ve que le temen a la soledad) decido llamar a la línea para averiguar la frecuencia. El señor que responde "muy amablemente" a las llamadas me informa que la frecuencia matinal es de 4 minutos si todo va bien... (entonces les va como la mierda, pensé). "Falso señor, hace aproximadamente una semana que lo espero 20 minutos y pasan tres juntos, si dividiesen esos tres en los 20 minutos los usuarios seríamos tanto más felices. Gracias."
Corté sonriente, quejarse es altamente terapéutico, además es adictivo. Acto seguido llamé al service del lavarropas (hace un mes que estoy sin lavarropas) y con la mejor onda del mundo les dejé un bonito mensaje en el contestador: "Hola te hablo de Avellaneda .... quería saber qué pasa con el motor porque ya hace dos semanas que lo tenés y además el trabajo ya está pago. El lavadero me está saliendo más caro que un hijo bobo".
Al otro día me trajeron el motor del lavarropas, que por supuesto sigue sin funcionar porque aparentemente no lo bobinan bien... El 63 sigue sin novedades. Y gracias a la desgracia nace este blog. Pase nomás, póngase cómodo que su queja será bienvenida. Vamos, vamos que funciona. Ya va a ver que cuando le tome el gustito no va a poder parar.
Jan